También conocidos como KPI,s por sus siglas inglesas ( Key Perfomance Indicators ), los indicadores son un elemento clave de gestión empresarial, por cuanto permiten contrastar la eficacia en el tiempo de los Planes Operativos. Así, desviaciones sobre los objetivos esperados pueden ser detectadas a tiempo, siendo posible replantearse el enfoque de los planes en curso. Probablemente, uno de los errores habituales es no dedicarle a su elección todo el tiempo que merecen. Dicha elección es mucho más complicada de lo que parece, y dependiendo, a mi juicio, del nivel jerárquico, los criterios para esta selección deben ser diferentes: Ø A nivel de dirección general, los indicadores deben, en buena lógica, ser absolutos, y recoger la evolución de los objetivos clave ( ojo!!!Tanto de los objetivos tangibles – facturación, precio medio, EBITDA....- como de los intangibles – relacionados normalmente con aspectos como el clima social, la formación,... ) Ø Conforme se desciende de nivel, cobran más importancia los indicadores relativos ( por unidad de fabricación, por hora de apertura, por operario,. )Un elemento clave es que el indicador esté completamente relacionado con el objetivo establecido, y que su evolución no pueda verse tergiversada por otros aspectos no contemplados. No obstante, pretender ser demasiado purista puede hacer de la recogida de datos para el cálculo del indicador una tortura. La periodificación de los objetivos debe ser coherente con la de las acciones puntuales que componen el Plan Operativo, por cuanto es absurdo esperar resultados de medidas aún no implementadas. Por encima de todo, el indicador debe ser legible, es decir, su interpretación conceptual debe estar al alcance de todos los relacionados, en mayor o menor grado, con su seguimiento. De nuevo el purismo puede ser contraproducente. Muy importante resulta igualmente el método de seguimiento de los indicadores. A mi juicio, debe ser muy visual, y contener como mínimo la siguiente información: Ø Descripción precisa del indicador Ø Fuente de los datos Ø Valor de partida del indicador Ø Valor objetivo Ø Valor realizado Ø Valor acumulado Mi experiencia me dicta que el seguimiento debe ser mensual, y que el empleo de colores facilita la interpretación intuitiva de los resultados. Habitualmente, se opta por colorear en verde los indicadores cuando cumplen el valor objetivo, en amarillo cuando no cumplen el objetivo pero mejoran el valor de partida ( por aquello de mantener alta la moral de la tropa,...) y en rojo cuando el resultado es peor que el valor de partida. |
AutorExplorador, dinamizador de negocios, gestor de equipos y profesor por vocación Archivos
Marzo 2017
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