En determinadas ocasiones, las oportunidades pueden ser detectadas al comienzo de un proyecto, y no requieren extensos análisis. Aparecen como un producto natural del proceso de selección de proyectos o durante las reuniones subsiguientes sobre el alcance de un determinado proyecto. Con el uso de herramientas básicas – Pareto, Ishikawa,.. – puede darse con respuestas inmediatas a problemas que están delante de nuestros ojos ( cf “ The Lean Six Sigma Pocket Toolbook: A Quick Reference Guide to 100 Tools for Improving Quality and Speed" - Maxey ).
Cuando se encuentran este tipo de oportunidades no hay necesidad de esperar meses para su implementación. Simplemente, debe analizarse:
- La inversión que supone ( que debería ser mínima )
- Su riesgo ( que debería ser escaso, pues debe haber certeza de que el cambio generará un impacto positivo ).
- El plazo de implementación ( nunca superior a dos semanas ).
Ejemplos típicos de este tipo de mejoras son:
- Con la ayuda de Mapa de Flujo de Valor ( Value Stream Map ) pueden revelarse oportunidades como pasos duplicados en procesos, pasos redundantes, oportunidades de estandarización,..
- Eliminación de stocks de seguridad ( los inventarios ”por si acaso” ).
- Mejoras de comunicación.
- Capacitación en las mejores prácticas.
- Poka yokes.
Las mejoras rápidas deben haber implementado planes de control antes de ser consideradas completas, puesto que la implantación sin control puede ser peor que ninguna implementación.
A mi juicio, este tipo de victorias rápidas refuerzan la credibilidad de las acciones directivas y la moral de los grupos de trabajo que desarrollan Planes Operativos.