
Sin embargo, en muchas ocasiones puede hacerse de la necesidad virtud, y resultados diferentes de los inicialmente planteados pueden ser auténticos éxitos de crítica y público. El ejemplo más recurrente en este sentido es el del fármaco Viagra. Inicialmente concebido como un medicamento contra la angina de pecho, cuando la farmaceútica Pfizer confirmó su inutilidad frente a tal enfermedad e iba a retirarla de la circulación, se encontró con la férrea oposición de buena parte de los pacientes que la estaban probando....desde entonces, más de 30 millones de hombres han recurrido a sus servicios....